sábado, 21 de marzo de 2009

LAS TORTURAS Y PERSECOSIONES POLICIALES EN EL REGIMEN REAL TORTURADOR CRIMINAL DE MARRUECOS

Canarias Semanal (A.R. Suárez).-

El pasado 12 de marzo, Rachid Sgheir, miembro del Comité Contra la Tortura en Dajla, Villa Cisneros, se atrevió a grabar con su cámara de vídeo las actuaciones de intimidación y chantaje a varios turistas españoles por parte de la policía marroquí. Al detectar éstos que Rachid estaba filmando sus fechorías trataron de capturarlo, pero el activista pro derechos humanos pudo huir y burlar la persecución policial. Al día siguiente, Rachid Sgheir al observar que su casa estaba cercada por agentes de las fuerzas de ocupación marroquíes, acudió al tribunal de primera instancia para denunciar la persecución y el intento de secuestro del que fue objeto el día anterior. Sin embargo, apenas había entrado en la sede judicial cuando fue secuestrado por varios agentes marroquíes, entre ellos el Director de la seguridad en Dajla, Hreiz Larbi y el Director del departamento de seguridad territorial (DST).

Las 24 horas siguientes constituyeron para este batallador miembro del Comité Contra la Tortura de Dajla una auténtica pesadilla. Rachid cuenta que le pusieron una venda sobre los ojos, le ataron las manos y lo llevaron en coche, con matrícula privada, hacia la comisaría central de Dajla.Una vez allí, los polizontes no se demoraron mucho en proceder al maltrato del detenido y en aplicar sobre su cuerpo la tortura.

Unas horas después de haber sido detenido llegó a la comisaría Hreiz Larbi, el director de la Seguridad marroquí en Dajla. Larbi dio órdenes de que le quitaran la venda que cubría sus ojos y le dijo que no le importaba que lo viera, puesto que había recibido órdenes de las más altas esferas del estado, en una referencia que parecía apuntar al rey. Fue el mismo Hreiz Larbi quien, mientras Rachid permanencia tirado en el suelo, le dio una patada en el ojo que le provocó la pérdida de la conciencia. Le echaron agua y lo arrastraron hasta la celda.

En un gesto de sofisticada maldad, el jerarca de la seguridad de Dajla ordenó a los agentes que quitaran de la celda las mantas que allí había, que llenaran la celda con agua y que apretaran las esposas sobre sus muñecas, enfatizando con gritos que se trataba de un enemigo de la patria que no merecía la más mínina piedad. Por si sus órdenes podían ofrecer alguna duda a sus subalternos, amenazó a aquellos que pudieran sentir la debilidad de compadecerse con aquel enemigo de la "patria marroquí".

Al día siguiente, a las 7 de la mañana, cuatro agentes trasladaron a Rachid a una sala en la misma comisaría donde procedieron, bajo supervisión de Hreiz Larbi, a interrogarle amenazándole con torturarle de nuevo. Le preguntaron sobre sus actividades políticas y sobre las relaciones que mantenía con otras organizaciones, particularmente internacionales.

Asimismo, los polizontes intentaron arrancarle datos sobre sus contactos con otros defensores saharauis de los Derechos Humanos. Indagaron, igualmente, sobre sus actividades en Internet y la contraseña de su correo electrónico. Finalmente, fue obligado a firmar un informe policial sin darle la oportunidad siquiera de leer el contenido de lo que se suponía era su propia declaración.

Después, hacia las tres de la tarde, se lo llevaron al tribunal de primera instancia, donde compareció ante el Procurador del Rey. Allí, Rachid denunció las vejaciones a las que había sido sometido y declaró que había firmado un documento por la fuerza, sin conocer su contenido. El procurador procedió a su liberación inmediatamente, sin proporcionar respuesta alguna a sus quejas.

No es la primera ocasión en la que Rachid cae en manos de la brutal policía marroquí. Ha sido objeto en varias ocasiones de detenciones arbitrarias, de tortura y de intimidaciones por parte de las autoridades marroquíes por su nimplicación en la defensa de los Derechos Humanos y su condena del expolio ilegal de los recursos naturales del Sahara Occidental por Marruecos.

Hace poco tiempo, la policía marroquí detuvo a Rachid durante una visita al Sahara de la Delegación ad hoc del Parlamento Europeo. Esta delegación dio a conocer un informe en el que se insta a Marruecos a respetar los Derechos Humanos en el territorio ocupado por ese país en el Sahara Occidental. En el informe de los parlamentarios europeos se reclama a las Naciones Unidas una mayor implicación por parte de ésta en la salvaguardia de los derechos humanos en la ex colonia española.

El informe ha suscitado las iras del gobierno marroquí que, a través del presidente de su Cámara de representantes, Mustapha Mansuri, ha advertido acerca de las "graves consecuencias" que su contenido puede tener sobre las relaciones entre Marruecos y la Unión Europea.

Fuente: Canarias Semanal

Edita: El Patriota Comunistas Caucagua

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